Por esta razón, en su comparecencia en la Cámara de Senadores, Xóchitl Gálvez le recriminó a la maestra: «Fue una decisión ilegal, fue una conducta inapropiada haberle retenido 13 millones de pesos a sus empleados. Yo le pregunto maestra: ¿no debería separarse del cargo para que puedan hacer una investigación seria?».
Delfina Gómez, olvidando que el INE ya había comprobado el delito electoral en el que estaba involucrada, dijo: «Todos los que me conocen saben que jamás haría una cosa así y que tengo esa calidad moral para estar aquí, de otra manera efectivamente no estaría aquí, porque mis padres y mi familia y mis amigos me enseñaron ante todo la pulcritud en un trabajo y en el desempeño de una función». ¿Jamás haría una cosa así? ¡Pero si ya lo hizo maestra! Ya hasta la sancionó el Instituto Nacional Electoral. ¿Para qué tanta simulación?