El menor contó a la policía que él ayudaba a la mujer pues le pagaba y además estaban comenzando una relación sentimental. El joven dijo que la mujer lo había convencido de asesinar a su expareja. El joven declaró que la mujer le había dicho que si asesinaban a su novio quedaría en libertad y podrían andar sin tener ningún problema.
El adolescente accedió a la petición de la mujer y ayudó a meter el cadáver al vehículo. Tras la indagatoria, la mujer declaró que asesinó a su novio en la Ciudad de México y estaba en Puebla para poder deshacerse del cuerpo. De los motivos y razones del asesinato, la mujer no comentó nada.