Quintana Roo está sometido por el crimen organizado. En las ciudades turísticas como Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum y Cozumel se escuchan entre los pobladores historias sobre el cobro de piso o las ejecuciones entre grupos de narcomenudeo. En Playa del Carmen, por ejemplo, caminando por la famosa Quinta Avenida, entre dos o tres personas, en distintos puntos, ofrecen a los turistas cocaína, mariguana o alguna droga sintética; los precios son muy altos pues los distribuidores señalan que tienen que pagar piso a los cárteles de la droga. Algunos taxistas que brindan el servicio en estos centros turísticos se animan a comentar que tanto en Cancún, Playa del Carmen y Tulum, los dealers se acercan a los posibles compradores y les ofrecen la droga “a lo cara de perro”, es decir, con completo descaro.
Todo indica que las autoridades están completamente coludidas con los grupos del narcotráfico. ¿Y qué hace la Guardia Nacional, cuya presencia es demasiado evidente en las calles de estos centros turísticos? Tan sólo hace unos días se reportó la detención de cinco miembros de la Guardia Nacional, los cuales intentaron extorsionar a un tortillero, a quien unos sujetos trataron de levantar.
No lo levantaron los secuestradores, pero sí la Guardia Nacional que le exigía hasta un millón de pesos por liberarlo. A esto sume los enfrentamientos entre grupos de narcomenudeo en Cancún, Puerto Morelos y Tulum, que han dejado varios muertos. ¿Qué hace el gobierno de Quintana Roo? Los pobladores dicen que el gobierno de Carlos Joaquín González no hace nada, absolutamente nada. Al parecer los grupos del crimen organizado tienen carta abierta para operar en esta zona donde, a pesar de la violencia, sigue fluyendo el turismo tanto nacional como internacional.
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