Al defenderse el automovilista le pegó dos disparos en la espalda a Erik, quien cayó muerto sobre el pavimento. Su amigo salió huyendo en la moto. Cuando el cuerpo ya había sido subido a la ambulancia forense, llegó la madre y demás familiares del menor, quienes exijan que les dejaran ver el cuerpo.
Como el cuerpo de Erik ya estaba adentro de la ambulancia, los familiares fueron e intentaron abrir la puerta de la ambulancia por lo que se originó una trifulca. Las mujeres en su dolor e indignación gritaban: «¡Déjame verlo! ¡Respeta mi dolor! ¿Quién le disparó?». ¿Quién le disparo?, preguntan los familiares. La pregunta que se debían de hacer es: ¿Quién lo dejó salir a delinquir con un arma de juguete?