Uno de los engendros que produjo el triunfo de López Obrador en las elecciones de 2018 fue a un Salinas Pliego insoportable, arrogante, soberbio. Ricardo Salinas Pliego es un sujeto que ha crecido sus empresas con malas prácticas comerciales, explotando a los pobres con créditos leoninos; Salinas es investigado por el gobierno de los Estados Unidos, que además debe miles de millones al fisco en México y todavía se atreve a hacer alarde de su soberbia e impunidad en las redes sociales. Desde que López Obrador llegó a la presidencia, Salinas Pliego se siente impune, intocable y por ello no teme hacerle bullying a quien se le ponga enfrente, lanzando amenazas como el hampón que siempre ha sido.
Pues resulta que este tipo, que se siente protegido de López Obrador, al parecer habría caído de la gracia del presidente. Señalan que esto es debido a la postura que TV Azteca ha tomado con respecto a la reforma eléctrica. Y es que el empresario mexicano tiene muchos intereses que se verían afectados si la reforma saliera como la manda López Obrador al Congreso. Pero no sólo eso. Al parecer Salinas Pliego no se está alineando con Claudia Sheinbaum, como lo espera de él López Obrador.
A esto sume que el empresario está pensando en lanzar su propio partido político. López Obrador le dio tanto juego a Salinas Pliego, que ahora el dueño de TV Azteca se le está saliendo del huacal. Es por ello que Salinas Pliego ya ni siquiera es invitado a las reuniones con su Consejo Empresarial y a pesar de que el empresario ha pedido hablar con el presidente, las puertas de Palacio no se le han abierto. Estaría bien que López Obrador pusiera en su lugar a este engendro que es consecuencia de la hipocresía y permisividad de la Cuarta Transformación.
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