En esa misma editorial se acusa al posible informante: «Santiago Nieto era el principal objetivo de un bombardeo mediático que levantó vuelo desde la tarde del sábado y cobró fiereza el domingo, tras publicaciones cercanas a la 4T, de lambiscones a modo y de un diario cuya familia propietaria conserva extraños nexos con la secta ‘NXIVM’, aquella que convertía en esclavas sexuales a sus disfuncionales integrantes. Desde esa singular fauna se difundió que la boda entre Nieto y Humphrey había contado con más de mil invitados con todos los gastos pagados, vinos importados y platillos de alta cocina…»
Esperemos que esto no desate una guerra de medios informativos, pues sabemos que el saldo a favor sería para el gobierno de López Obrador, quien ha fustigado un día a El Universal y otro día a Reforma, con el propósito de restarles credibilidad.