Armando Ortiz / El 23 de abril la joven Monserrat era desconectada de los aparatos que la mantenían con vida. En el puerto de Veracruz había sufrido una golpiza tremenda a manos de Marlon Botas, su novio; después de cometer su fechoría el cobarde novio se escondió. El 1 de mayo los ministeriales llevaban una orden de cateo a la casa de la familia Botas, esto para localizar al ya feminicida Marlon “N”. El padre del feminicida recibió a los ministeriales. En el momento de la llegada de los ministeriales, Jorge Botas, padre de Marlon, recibió a las autoridades con una sonrisa que a muchos les pareció cínica; igual sabía que los ministeriales no encontrarían nada en su casa, que su hijo había sido sacado del país con los recursos que le sobran. En redes sociales se preguntaban, ¿de qué se ríe Jorge Botas? La sonrisa de Jorge Botas transmutó en llanto la noche del sábado 6 de noviembre cuando fue detenido por autoridades ministeriales de Veracruz. El sujeto se encontraba junto con su esposa en el restaurante “ZEA es Arraigo”, cenando tranquilo en Polanco en la Ciudad de México. Ahí fueron aprehendidos los padres del feminicida y llevados ante las autoridades en Veracruz. La noche del sábado la FGE logró vincular a proceso a la pareja, por lo que estarán en prisión un buen tiempo, ya que los consideran cómplices del feminicida Marlon “N”. Todo parece indicar que los padres serán la carnada para pescar al hijo, quien tiene que responder por la muerte de Monserrat.
Si no cometió un ilícito, por qué renuncia la secretaria de Turismo de la CDMX; la hipocresía de la austeridad de la 4T
Paola Félix Díaz fue señalada por el periodista Darío Celis de haber sido detenida en el aeropuerto de Aurora en Guatemala por haber intentado entra con 25 mil dólares sin haberlos reportado. Ella dice que no, que no ha cometido ningún ilícito. Se sabe ahora que Paola Félix viajó en avión privado acompañada de algunos magnates de los medios a la boda de Santiago Nieto en Antigua. Pues a pesar de que la secretaria de Turismo afirma no haber cometido ningún ilícito, entregó su renuncia a Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX: “Es falso que haya sido detenida y es falso que el vuelo lo pagó un proveedor. No he cometido ninguna actividad ilícita pero he decidido poner a disposición de @Claudiashein mi renuncia”. ¿Por qué si no cometió ningún ilícito, renuncia? Pues por la hipocresía de la austeridad de la Cuarta Transformación. En el gobierno de López Obrador puedes tener hermanos que reciban paquetes de dinero, pero no puedes presumir un viaje a Antigua a la boda de Santiago Nieto. En el gobierno de López Obrador puede tener a Manuel Bartlett en tu gabinete, un funcionario que esconde sus riquezas, con un hijo que es proveedor del IMSS, pero no puedes viajar en un jet privado a ningún lado. Queda ver si en realidad a Paola Félix la detuvieron o no con los 25 mil dólares sin declarar, ella dice que no, pero también dijo que no cometió ningún ilícito, y aun así renunció. Lo repetimos, nada como la hipocresía de la austeridad de la 4T.
Emilio Lozoya, un apestado en el Reclusorio Norte. Juan Collado lo veta de la zona VIP; no quieren soplones
Desde que se supo que Emilio Lozoya, exdirector de PEMEX habría de ser un inquilino más del Reclusorio Norte, el enjambre de abejas se alborotó, sobre todo porque en ese penal se encuentran delincuentes de cuello alto, delincuentes del mismo nivel que Lozoya. Ahí está Juan Collado, Javier Duarte y el exsenador panista José Luis Lavalle, quien por cierto se encuentre preso en ese lugar gracias a las acusaciones de Emilio Lozoya. Es por eso que el mismo Juan Collado movió sus influencias para evitar que el soplón número uno de la Cuarta Transformación, pisara la zona VIP en la que conviven estos reos de gran alcurnia. Juan Collado, quien ya tiene años preso, argumentó a las autoridades presidiarias que la llegada de Lozoya alteraría el ambiente cordial de esa zona, sobre todo porque el mismo Collado está preso y se negó a obtener beneficios por parte de la FGR en caso de que se decidiera a denunciar a Peña Nieto o a otros funcionarios del sexenio pasado. Fue por ello que Emilio Lozoya tendrá que buscarse algún palomar en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, uno donde acepten soplones, donde acepten sapos. ¡Qué días aquellos del restaurante Hunan, donde comía pato pequinés con la novia y los amigos! El testigo estrella de la 4T ahora vive las consecuencias por los saqueos que operó, en los que involucró a la hermana y a la madre.
Llevan a cabo marcha para pedir justicia por la muerte de Octavio Ocaña; huía, llevaba una pistola, iba drogado, pero dicen que fue víctima
En México se ha vuelto común que se realicen marchas para pedir justicia por las víctimas de algún feminicida, algún homicida o por algún abuso policiaco. Por lo regular en esas marchas no queda duda del sufrimiento de la víctima. Sin embargo, la tarde de este domingo 7 de noviembre, se llevó a cabo una marcha para exigir justicia por Octavio Ocaña, quien muriera en una persecución policiaca. Octavio Ocaña fue una persona conocida porque representó el papel de un niño tierno de 7 años en una serie televisiva; al parecer algunas personas lo siguen viendo así. Sin embargo, esas personas que salieron del Monumento a la Revolución rumbo al Zócalo de la Ciudad de México deberían detenerse a pensar que a Octavio Ocaña le marcó el alto una patrulla y no se detuvo. Y no se detuvo porque iba alcoholizado, además de que había fumado mariguana. Pero no sólo eso, también llevaba un arma que sacó para usarla; si no es así, ¿para qué la sacó? Pero la gente que acudió a esa marcha no toma en cuenta eso, ni los videos donde se le ve inhalando cocaína. La madre exige justicia: “Señor presidente, le pido justicia por mi hijo. Se lo imploro, él es una víctima más, yo soy una madre, por favor”. Los amigos y familiares dicen: “¡La policía no te cuida, te mata!”. Pero, como señalamos, pocos reflexionan sobre la vida que este joven llevaba ni reparan en la permisividad del padre, que ahora dice que se asombra cuando ve los videos de su hijo manipulando un arma, o inhalando cocaína.