Los hechos ocurrieron alrededor de las 20:00 horas (hora de Miami). Las autoridades informan que las personas comenzaron a empujar y subir hacia el escenario causando que quienes estuvieran hasta el frente fueran aplastados. Posteriormente la gente empezó a pelearse y perder el conocimiento, lo que causó más pánico del que ya había. Al lugar acudieron los médicos y bomberos, quienes trasladaron a más de 300 heridos.
Tras lo sucedido, los organizadores del evento se reunieron y acordaron la cancelación del concierto. Más tarde, dijeron vía Instagram que estaban enfocados en ayudar a las autoridades y mandaron sus condolencias a los fallecidos en el evento. Para el fin de semana se habían programado otros conciertos como el de los cantantes Chief Keef y 21 Savage, y el grupo Tame Impala.