Este mensaje fue interpretado por algunos como la advertencia de un posible brote de coronavirus que obligaría de nuevo al confinamiento. Otros fueron más allá y hasta señalaron que se podría tratar de una posible guerra con Taiwán, lo que generaría escasez de alimentos. En las redes sociales chinas se soltó la alarma y las personas salieron a los supermercados a hacer sus compras de pánico.
El rumor se difundió de tal manera que obligó al gobierno chino a emitir un comunicado en el que explicaba que no había razón de alarma y que sólo se estaba pidiendo a la población que se preparara para la temporada invernal. Sin embargo, queda demostrado que el mundo es uno antes del coronavirus, y es otros después del coronavirus.