La educación

La educación FOTO: JUAN DAVID CASTILLA
- en Opinión

Virginia Durán Campollo /

México sin Estado de Derecho

Aquel de nosotros que mejor sabe sobrellevar los bienes y los males de esta vida, es a mi parecer, el más educado advertía Juan Jacobo Rousseau el escritor francés. En la más brillante de sus obras literarias “Emilio o la Educación”, considerada el primer tratado sobre filosofía de la educación en el mundo occidental. “El ser humano al nacer es débil y torpe y no cuenta con nada, por lo que va a necesitar fuerza e inteligencia para compensarse y esto lo encontramos únicamente en la educación que le ayudara a salir del estado sensible de su nacimiento.” En un análisis del contenido del primer libro se asienta que el autor “busca resolver esta supuesta contradicción y trata de demostrar cómo es que el “hombre natural” pierda o controle algunas de esas características naturales, específicamente, el egoísmo que lo impulsa a sacrificar todo interés ajeno en beneficio del propio. Esto quiere decir que toda sociedad tiene que elegir entre crear un buen ciudadano o un hombre”.

*** Las naciones necesitan a los guías, que a través de su conocimiento dan orientación y rumbo a las necesidades básicas de la ciudadanía. Líderes preparados, con conocimientos profundos de la ciencia en sus diferentes manifestaciones. El pastor que conduce con amor, entrega, dedicación y verdadero interés. Aquel que el compromiso lo compromete. La historia de la humanidad los ha tenido, tal vez más que lo ignaros, torpes, ambiciosos, egoístas que llevan a sus pueblos a la guerra, la muerte, el hambre, la miseria y se convierten en sátrapas. Esos que engañan, mienten, manipulan, controlan y son arbitrarios. Quienes utilizan la división como estrategia política, para debilitar a la opinión pública a la que temen. Los que detestan la educación, la ciencia, cultura, el arte, las buenas costumbres, el progreso, el avance en todos sentidos. Los que solo son hombres, no ciudadanos estableciera Juan Jacobo.

*** A quienes imparten cualquier tipo de enseñanza, nuestra solidaridad y admiración. Saben que esto pasa. La historia registra y juzga.

*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.

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