Brenda Caballero / Si de por sí menstruar no es para nada agradable para muchas mujeres, ahora imagine un dolor doble cada 28 días, los cólicos menstruales y pagar el 16 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Sí, así como lo lee, podemos decir que las mujeres pagamos impuestos por un factor biológico que no depende de nosotras: la menstruación o la llamada “regla”, ya que a las toallas femeninas y tampones al venderlos, les agregan el 16 por ciento adicional de su costo.
Si usted es de las que revisan cuidadosamente sus tickets de compra, notará que si fue al supermercado o farmacia y compró toallas sanitarias o tampones, los subtotales de los productos menstruales están marcados a un costado como productos que gravan IVA.
Luego entonces, se podría decir que estamos en una desigualdad de género entre hombres y mujeres en materia fiscal, pues eso no les pasa a los hombres, únicamente a las mujeres.
Veamos los números: Una mujer que empieza a menstruar a los 13 años y tiene su menopausia a los 50 años, utilizará un aproximado de 13 mil 320 toallas femeninas o tampones durante su vida fértil, de acuerdo a datos de la Unicef; lo que representaría un gasto aproximado de 26 mil 400 pesos, si en promedio cada unidad tuviera un precio de 2 pesos, sin embargo de antemano sabemos que los precios de estos artículos suben constantemente, no permanecen estáticos durante el tiempo, pues mucho tiene que ver la inflación y los precios en el mercado.
También la misma Unicef ha detectado que el 43 por ciento de mujeres que están menstruando no acude a clases. ¿Por qué sucede esto? Porque en algunas escuelas no hay agua en los sanitarios o simplemente las mujeres no cuentan con dinero para poder adquirir productos de higiene menstrual, razón por la que prefieren quedarse en casa. Además de que existe evidencia de que la primera menstruación generalmente ocurre en la escuela.
Este tema de equidad de género en la población ha generado que el Gobierno Federal propusiera la iniciativa en el Paquete Económico 2022 de que los productos de higiene menstrual estén gravados a tasa cero. Es decir, las mujeres ya no pagaremos el 16 por ciento adicional cada mes por estar en “nuestros días”, iniciativa que ya aprobaron los nuevos legisladores, pero que tiene un origen de lucha feminista sin duda alguna, pues recordemos que en el 2020, la Cámara de Diputados anterior rechazó con 218 votos en contra y 185 votos a favor, la iniciativa del colectivo feminista #MenstruaciónDignaMéxico pues la Secretaría de Hacienda dejaría de recaudar 3 mil 400 millones de pesos anuales.
¿Una mujer para la Jucopo en Veracruz?
Y hablando de la lucha feminista, este 5 de noviembre en Veracruz estrenaremos diputados y diputadas locales. Mucho se habla ya y hasta se disputan entre columnas la llamada Junta de Coordinación Política (Jucopo) pues implica el control del Congreso.
Los nombres de varones por supuesto encabezan las apuestas, pero ¿y si fuera una mujer?
Recordemos que a nivel federal con los diputados federales entrantes, hubo una gran controversia porque la Jucopo y la designación de las Comisiones principales fueron integradas en su mayoría por varones ¿Y las Mujeres? ¿Y la dichosa paridad? ¿Sucederá lo mismo en Veracruz?
Morena tiene entre sus filas a varias mujeres, entre ellas algunas con experiencia para lograrlo. Ya suenan los nombres de Jessica Ramírez Cisneros, de Minatitlán; y Margarita Corro Mendoza, de Cosamaloapan; ya sea para la Jucopo o para la Presidencia de la Mesa Directiva.
Sólo esperemos que esta paridad a ejercer no sea simulada y ellas no respondan a intereses de varones pues de simulación ya hemos tenido demasiado.
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