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AMLO exige a universidades que piensen como él

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / AQUÍ Y en la China socialista bajo el liderazgo del Partido Comunista, y sobre la base de que el pueblo es el dueño del País combinando el marxismo con la realidad específica de esa República, no copiando experiencias y modelos de otras naciones –como parece estar ocurriendo en México-, y con objetivos claros de realizar gradualmente la modernización de la industria, la agricultura, la defensa nacional, la ciencia y la tecnología, y convertir al gigante Asiático en un País próspero, democrático, civilizado, armonioso y socialista moderno, el concepto “ideología” tiene dos acepciones bien definidas en el área de la sociología, y la más académica versa sobre el estudio científico de las ideas desde una mirada racional naturalista (lejos de estar relacionada con la fe, la autoridad o el autoritarismo) jerarquizada u organizada mediante un sistema de creencias, valores y modos de ser participados por los miembros de una comunidad. La otra, hace referencia al concepto de “Falsa Conciencia” concerniente a una serie de ideas equivocadas en cuanto al papel que desempeñan socialmente. Por lo tanto, la ideología se nutre de los valores morales explícitos y de la particular cosmovisión de los miembros de la sociedad, y de esa relación entre valores y percepción del mundo surgen los “ismos” aplicados en los aspectos filosóficos, religiosos, políticos y económicos. Como ejemplo, podemos enunciar los conceptos de pragmatismo, capitalismo, subjetivismo, comunismo, etc. En ese sentido, la filosofía de una ideología tratará de explicar determinados sucesos sobresalientes que atraviesa una comunidad, dando sentido a su forma de vida e historia, y de igual forma abordará los aspectos políticos, pero la ideología será la encargada de seleccionar y organizar los propósitos y establecer las prioridades. Y eso lo saben los académicos que imparten cátedras en las distintas universidades de México, incluida la Universidad Nacional Autónoma de México, pero también están conscientes de que no pueden obligar a nadie a creer en los que no desea, porque incurrirían en un autoritarismo trasnochado que atenta contra la libertad del ser humano de asumir su propia ideología partiendo de su derecho individual e innato.

POR ELLO, el Presidente Andrés Manuel López Obrador no tiene razón cuando reclama a la UNAM que durante los últimos 35 años se ‘derechizó’: “estoy absolutamente seguro que eso fue lo que sucedió”. Y es que AMLO denunció este lunes, por segunda ocasión en menos de una semana, que sectores y grupos de interés académico y político que dominan y se benefician de la UNAM, se molestaron con sus comentarios en torno a pérdida de su esencia: “Ahora que hice un pequeño cuestionamiento sobre la UNAM se pusieron también enojadísimos. Apenas si los testerié, les dije que se había derechizado la UNAM, ¡estoy absolutamente seguro que eso fue lo que sucedió!, se llenaron las facultades de Ciencias Sociales de conservadores”, y eso reconoce que ocurrió desde el periodo de Juan Ramón de la Fuente (su embajador en la ONU), incluso, “desde antes, que empezaron a querer cobrar colegiatura en la UNAM; surgió de la política neoliberal cuándo empieza todo esto, cuando decide en los organismos financieros internacionales, aplicar el modelo neoliberal y se comienzan a imponer las llamadas reformas estructurales”.

DICEN EXPERTOS en sociología que el líder político toma decisiones basado en su propia ideología como sustento para optar por determinadas acciones de Estado en detrimento de otras (AMLO contra los conservadores a los que busca avasallar en base a diatriba y descalificaciones diarias desde sus conferencias mañaneras), cuando las ideologías deben ser para promover valores humanos para la consecución del éxito en determinadas causas, como por ejemplo, igualdad de género, derechos sociales y una larga lista de etcéteras. Y es que el sistema de valores personales, credos y formas de pensamiento que brindan una determinada interpretación del mundo y sus cambios denominado “ideología”, en determinadas circunstancias, también promueven la necesidad de un cambio. Porque esos cambios o crisis están íntimamente relacionados con los mismos valores, cuando se produce un distanciamiento entre la forma de ver al mundo y la concepción ideológica del mundo, y es entonces que surge una crisis que promoverá una evolución de la ideología imperante o una sustitución de la misma, ya que los valores se transmiten, subsisten y mutan mediante las ideologías.

AMLO, SIN duda, no busca una evolución de la ideología imperante que es la conservadora y neoliberal, y que millones de jóvenes asumen desde las universidades al considerar que sus expectativas de vida pueden ser mejores; lo que el Presidente quiere es una Nación, manipulada, de pobres, que dependan de sus programas sociales, antes que un País de emprendedores que fomenten el crecimiento económico, el empleo y la riqueza en base a sus propias experiencias académicas. Y es que el Presidente se siente frustrado al haber concluido sus estudios de ciencias sociales y políticas en 14 años y no en 4 como lo establece el calendario para licenciaturas, y lo peor, con 7.2 de promedio, lo que le llevó a pregonar que no se requieren muchos estudios para triunfar, y en ese tenor en su gobierno ha impuesto a sujetos que le temen y asienten todo cuanto se le ocurre.

EN CHINA, basados en el principio de combinar el marxismo con las realidades específicas de China defendidas por Mao Zedong, el Partido Comunista de ese País resume la experiencia acumulada de exploración a largo plazo, especialmente la práctica desde la Tercera Sesión Plenaria del XI Comité Central, y reconoce las leyes de construcción del socialismo. De esa manera, en el XII Congreso Nacional del Partido Comunista de China se presentó la tesis científica de “construir un socialismo con características chinas”. Los Congresos Nacionales XIII, XIV y XV del Partido Comunista formaron una serie de opiniones sobre esa conclusión y formularon una serie de políticas y medidas específicas. Los principales contenidos son: emancipar la mente (algo que AMLO no quiere porque desea pejezombies que sigan votando por Morena), buscar la verdad a partir de los hechos y utilizar la práctica como único criterio para probar la verdad. La principal contradicción que China quiere resolver es la creciente necesidad de la población de una vida mejor y el desarrollo desequilibrado e inadecuado. Según el Partido Comunista de China, el enfoque del trabajo del partido y del país debe desplazarse por la vía de la modernización socialista centrada en la construcción económica; la construcción del socialismo tiene una etapa inicial larga, y la tarea fundamental de una sociedad socialista es desarrollar las fuerzas productivas y concentrar esfuerzos para lograr la modernización e implementar la Economía de mercado socialista. La reforma es una fuerza impulsora importante para el desarrollo de esa sociedad socialista, y la apertura al mundo exterior es una condición ineludible para realizar la modernización, institucionalizar y legalizar la democracia socialista, gobernar el país de acuerdo con la ley, reformar y mejorar el sistema político y el sistema de liderazgo. En México AMLO quiere pasar de ser un Mao Tse Tung (o Mao Zedong) a ser un Dios. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com

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