Calles adelante lo detiene y lo lleva al ministerio público donde ya hay una persona que ha denunciado el robo de su teléfono. Ante esta situación, la víctima trata de explicar cómo encontró el teléfono, pero ante la denuncia lo amagan con meterlo a la cárcel o pagar entre 80 y 160 mil pesos para soltarlo.
Muchas veces la víctima, para salir del problema, negocia una cantidad y sale libre. En grupos de WhatsApp y en Facebook ya están alertando sobre esta forma de fraude, por lo que advierten a los mexiquenses que, si ven un celular al lado de su auto, lo mejor es que lo dejen tirado, para no meterse en problemas.