Seguramente la personas que murió en los bajos del Palacio de Gobierno no tenía credencial de elector, por lo que no podría votar a favor de los candidatos de la Cuarta Transformación. Quizá por ello al gobierno no le importó que esta persona haya estado varios días tirado en los pasillos de Palacio de Gobierno, oliéndose de sus malestares. Y es que como el gobernador Cuitláhuac García no entra por ahí, pues no importa que dé mal aspecto ahí tirado, de todos modos no lo va a notar el mandatario estatal.
Incluso, desde las oficinas de Comunicación Social ya están difundiendo la noticia, señalando que la persona que murió es un “indigente”, como si con ello le quitaran su categoría de persona. «Muere indigente en la parte baja de Palacio de Gobierno», dicen los medios oficialistas, y con ello asunto arreglado, un pobre menos, lo que significa que en Veracruz hay menos personas pobres que contabilizar. La indolencia de este gobierno es brutal.
Los funcionarios de Cuitláhuac García sólo se ocupan de encontrar la manera de agenciarse recursos de manera ilícita, pero que parezca que lo hacen de manera lícita. Por ello este gobierno y los funcionarios que sí entran por la puerta principal de Palacio de Gobierno ni siquiera se dieron cuenta de que una persona estaba muriendo en la casa de gobierno. ¡Cuánta indolencia!
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