Las reglas son: no jugar con desconocidos, establecer horarios determinados para jugar, no utilizar cuentas personales para crear perfiles, no dar datos personales, no prender el micrófono, no dar tu ubicación, reportar cuentas peligrosas o sospechosas, jugar bajo la supervisión de un padre de familia si se es menor de edad y denunciar cualquier anomalía a un número de emergencias o la policía.
Unas de las cosas que más hacen los jugadores en línea es hablar por el micrófono, ya que de esta forma se comunican con sus demás compañeros, otra cosa que se hace mucho es crear un perfil de juego con una cuenta de Facebook o Google, así como vincular cuentas bancarias al juego.