Salvador Muñoz / Al deformar la realidad, no sólo desinforma Cuitláhuac García, sino que a la vez permite que el PRI dé su primer posicionamiento de lo que será la próxima bancada en la LXVI Legislatura: Una oposición congruente y en contra de las ocurrencias.
Cuitláhuac al parecer, se quiso hacer el chistoso en una especie de nostalgia por Cuicas, el payasito que alegraba los eventos del PRD y luego de Morena, y en aras de escurrir el bulto a una pregunta incómoda, quiso hacer blanco de sus ocurrencias al PRI.
La pregunta que le hicieron fue respecto a la manifestación de mujeres fuera del OPLE que se sintieron desplazadas en la repartición de plurinominales, en especial por la designación de Juan Javier Gómez Cazarín.
Para esquivar el tema, respondió: “También los partidos políticos tienen que postular a mujeres, tienen que darle su lugar, pero cuando se trata de sus dirigentes de esos partidos van en el número 1 de la lista en el PRI, el dirigente hombre, ¡claro que la mujer les va a reclamar!”
Cuitláhuac no quiso decir que esas mujeres que reclamaban eran parte de una guerra interna contra Gómez Cazarín, misma que salía de Palacio de Gobierno. Cuitláhuac no quiso decir que su número 2 estaba más interesado en que quedara fuera El Carón para entonces tener el control total de la bancada morena, en primera instancia; y posterior, de la Jucopo…
Ante la falta de valor, Cuitláhuac optó por recurrir a Cuicas, el payaso que lleva dentro, para hacer un chiste a costillas del PRI sin tomar en cuenta el respeto que como Ejecutivo, debe tener por la vida interna de los partidos y lo más importante: no quiso ver la viga que cargan sus aliados: el PVEM llevaba en la lista de pluris como número 1, al cuasi eterno dirigente del partido, Marcelo Ruiz Sánchez… que no haya llegado es en función del trabajo del OPLE; por otro lado, el PT lleva como Pluri en la número 1, al delegado nacional de dicho partido, Ramón Díaz Ávila… sí, dos varones.
Aunque la respuesta que debió calar más por parte del dirigente del PRI a Cuitláhuac, fue la encuerada que le puso con el siguiente comentario:
Responde Marlon Ramírez: “Que yo recuerde, quien esto comenta (Cuitláhuac) ya fue diputado federal y nunca vi una iniciativa suya en el Congreso en ese sentido, por lo que lo conmino a hacer hoy el trabajo que le encargaron quienes votaron por él en el 2018, y que por cierto está muy desatendido. De igual forma, lo exhorto a dejar trabajar a los partidos políticos y a la próxima Legislatura de manera ordenada y formal, cualidades que le faltan al Poder que él representa”.
Por supuesto que la declaración de Cuitláhuac, o Cuicas, o El Bromas, no abre un frente en el Congreso del Estado con los cuatro diputados del PRI… la respuesta de Marlon no es movida por las las vísceras o las ocurrencias, sino motivada por hechos y la realidad a la que se niega ver Cuitláhuac.
Lo que sí deja en claro Marlon, será el nuevo papel que el Grupo Legislativo del PRI en voz de Miguel David Hermida Copado (mientras no chaquetee y se vaya al PAN), Arianna Angeles Aguirre, Anilú Ingram y Ramírez Marín, han de jugar en la LXVI Legislatura y que con las ocurrencias de Cuitláhuac, dejan poco margen al Carón (si se mantiene en la Jucopo), de generar alianzas o acuerdos como los que tuvo en esta Legislatura que fenece.
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