Los vecinos recalcaron que el último atraco que realizó fue la gota que derramó el vaso. Los pobladores comunicaron que el sujeto había robado cableado telefónico y eléctrico en la zona. Además de esto, dijeron que a una joven le había arrebatado su celular y amenazado con lastimarla si comunicaba algo en su contra.
Los vecinos dijeron que detenerlo no era suficiente, entre todos le dieron una fuerte golpiza al sujeto para después amarrarlo e ir a entregarlo a la policía. Las autoridades señalaron que no habían podido dar con este hombre, pero que gracias a la cooperación de los vecinos de San Marcos se pudo lograr la detención de uno de los ladrones que mantenía azorada esa parte de San Marcos en Tula, Hidalgo.