Se presume que la pareja tuvo una discusión, y que el hombre le había propinado una tremenda golpiza hasta dejarla inconsciente. El agresor pensó que había matado a la víctima, por lo que tomó la drástica decisión de quitarse la vida de un disparo.
Las autoridades del Servicio de Urgencias se dieron cuenta de que la mujer o estaba muerta, seguía con vida, por lo que le brindaron los primeros auxilios y la trasladaron a un hospital donde se recupera satisfactoriamente. Los hechos ocurrieron en un domicilio de la calle Los Pinos, casi esquina con La Granja, en la comunidad de Santiago Tlacotepec en Toluca, Estado de México.