El Premio Nobel de la Paz 2021 no fue para alguna ONG de médicos que combatieran el coronavirus, como muchos esperaban. En este 2021 la Fundación Nobel decidió otorgar este reconocimiento a dos periodistas, uno ruso y una filipina “por haberse puesto al hombro la defensa de la libertad de expresión, en una época en que proliferan los líderes autoritarios”. Maria Ressa ha sido por más de dos décadas corresponsal de CNN en el sudeste asiático.
Asimismo, fundó un portal Rappler, donde documenta la sangrienta lucha contra el narcotráfico que se dirige en Filipinas; en varios de sus reportajes ha mostrado al presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, como uno de los principales responsables del narcotráfico en ese país. María Ressa ha sido perseguida, denunciada, acosada por los abogados de Duterte y ella siempre ha tenido una respuesta: “No soy una criminal, soy periodista”.
Desde Rappler María Ressa continua con su labor, dando un espacio legítimo a muchos periodistas que de otra manera no tendrían un espacio para expresarse: “Mi trabajo consiste en ser un pilar (…) para que nuestros colaboradores puedan seguir trabajando”. El Premio Nobel de la Paz a dos periodistas, uno ruso y uno filipino es también un reconocimiento a la libertad de expresión en todo el mundo.
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