Los lujos y excesos de Carlos Aguirre y su familia se volcaron hasta la madre patria, donde el funcionario veracruzano se compró un palco para la familia y amigos en el estadio Santiago Bernabéu. En aquellos días maravillosos, finales del sexenio de Fidel Herrera y casi todo el sexenio de Javier Duarte, las fiestas de sus hijas contaban con la actuación de Belinda o Ximena Sariñana; las fiestas de los adultos con Margarita ‘la Diosa de la Cumbia’. Los choferes que tuvo la familia de Aguirre narran que la esposa del extesorero de Duarte hacía varios viajes a la semana para ir a la Ciudad de México, al salón de belleza o a comprar en las mejores tiendas de Polanco.
Resulta que el 6 de octubre el Pleno de la Sala Superior del Tribunal de Justicia Administrativa resolvió que Carlos Aguirre causó un daño patrimonial a la Hacienda Pública Federal al desviar mil 980 millones 637 mil 813 pesos provenientes del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas. Esto, sumado a las resoluciones y condenas anteriores suman 3 mil 787 millones de pesos que Carlos Aguirre debe reponer a la Hacienda Pública.
Pero, ¿de dónde va a sacar Carlos Aguirre, extesorero de Duarte 3 mil 787 millones de pesos? El señor ya todo se lo gastó, lo repartió, lo dilapidó. Vale señalar que Carlos Aguirre ya iba a ser aprehendido en abril de 2017, pero le dieron el pitazo y escapó; ¿cuánto le habrá dado al funcionario público que le dio el pitazo?
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