Los criminales fueron trasladados entre golpes y patadas al ayuntamiento, donde ya se encontraban casi desnudos y ensangrentados. Ulises Pardo Bastida, el edil del municipio, intentó detener el linchamiento e interrogar a los supuestos ladrones quienes procedían de Jiutepec. Los lugareños molestos reclamaron la tardanza con la que se acudió a sus pedidos de ayuda y no hicieron caso al edil del municipio. Posteriormente comenzaron a llamar a más personas del pueblo.
Los policías del lugar intentaron rescatar a los presuntos culpables que ya se encontraban totalmente desnudos y atados, sin embargo, los vecinos no dejaron que se los llevaran. Aunque se creía que soltarían a los sujetos, alrededor de las 17:00 horas ya había aproximadamente 200 personas. Fue en ese momento que rociaron con gasolina a los sujetos y le prendieron fuego frente al palacio municipal, hechos al que no sobrevivieron. Ante esta situación, se intentó detener a algunas personas involucradas, sin embargo, los pobladores agredieron a los policías y lograron liberar a los individuos detenidos.