Bernardo Gutiérrez Parra / Más tardó en conocerse la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del INEGI, que el gobernador Cuitláhuac García en ordenar que se voceara a los cuatro vientos y así se hizo porque había que cacarear el huevo. “Veracruz es la segunda entidad más segura del País”, divulgaron los medios de comunicación.
¡Para Ripley! dirían los periodistas de antaño. Y en efecto, para Ripley.
La encuesta dice que Veracruz tiene una tasa delictiva de 18.8 delitos por cada 100 mil habitantes, a años luz de la Ciudad de México que tiene 53.3 por cada 100 mil y es la más insegura. Y sólo debajo de Chiapas que tiene una tasa de 15.7 y es la entidad más segura de la República.
La encuesta agrega que en 2020 hubo una reducción significativa de delitos ya que se cometieron 18 mil 778 por cada 100 mil habitantes, mientras que un año antes, en 2019, se cometieron 19 mil 542 delitos por cada 100 mil habitantes.
¿Reducción significativa cuando hubo apenas 764 delitos menos por cada 100 mil habitantes?
En cuanto a la percepción de inseguridad ésta disminuyó 7.3 puntos porcentuales desde el máximo histórico registrado en 2017, cuando el 89.9 por ciento de los veracruzanos consideraba inseguro al estado.
Este dato es engañabobos, lector. Si la percepción de inseguridad bajó 7.3 puntos cuando hace tres años estaba en 89.9 por ciento, quiere decir que ahora está en 82.6 por ciento. Es decir, 8 de cada 10 veracruzanos siguen considerando inseguro a Veracruz. Igual que en 2017 cuando eran casi 9 de cada 10.
¿Está cuchareada la encuesta? No hombre, por Dios. Si existe en este país una institución con credibilidad esa es el INEGI, aunque haya mudado todo el Pico de Orizaba a Puebla y haya clasificado como vil cerro al Cofre de Perote.
Pero una cosa es la inseguridad y otra la violencia.
Por mucho que Veracruz tenga buena calificación en la encuesta, los datos se refieren al 2020, esto es, ya pasaron. Y como que no dimensionamos lo bien que nos fue en seguridad, atolondrados por los asesinatos, feminicidios, desapariciones y secuestros.
El 2019 fue considerado el año más violento en la entidad desde que se llevan este tipo de registros y el 2020 resultó más violento que el anterior de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En 2019 se contabilizaron 1, 358 homicidios dolosos, 157 feminicidios y 298 secuestros. En 2020 fueron 2 mil 409 homicidios dolosos, 87 feminicidios y 302 secuestros.
En 2019 Veracruz ocupó el primer lugar nacional en feminicidios y en 2020 el segundo. Y en ambos años fue primer lugar en secuestros.
Que en el 2020 hubiera 764 delitos menos que en 2019 qué bueno, qué bien, pero… esa no es la realidad de Veracruz. Y lo saben Cuitláhuac y su gente.
Cada vez que digan o mejor aún, cada vez que peguen en un espectacular un cartel que diga que Veracruz es un estado seguro, deberían agregar… pero más violento. Porque esa es una verdad que ahí está.
Está encima de un hombre acribillado a balazos, en el llanto de un niño al que le mataron a su mamá, en la angustia de unos padres a los que les secuestraron a su hijo; en la impotencia de una mujer a la que le desaparecieron al marido.
Y ante una verdad de ese tamaño, nada como la sinceridad.