Reporta Filiberto Vargas que su la visita a Minatitlán, el presidente López Obrador se dio cuenta de las muchas protestas que se presentaron a su paso. A pesar de que su personal hizo lo posible porque no se vieran las manifestaciones, fue inevitable. Relata el periodista: «López Obrador no es tonto, y ordenó a sus colaboradores que le informaran los motivos de la protesta. De los reportes que le llegaron le quedó claro que lo que más les preocupa a los habitantes del sur es la inseguridad… y volteó a ver al gobernador. – Señor, le hemos dado seguimiento a cada caso, les he reiterado a los habitantes de la región que no habrá impunidad. Los casos a los que se refieren son muy recientes, pero ya la Fiscalía está tras los responsables».
Por supuesto la versión es creíble, pues es muy de Cuitláhuac García evadir su responsabilidad y echarle la culpa a los demás. El presidente le ordenó: «Te encargo que lo veas personalmente. Tienes que estar más cerca de la gente. Si vienen a exigir justicia, es porque no tienen acceso a su gobernador». Por supuesto, la orden o exhorto le entró al gobernador por un oído y le salió por el otro.
El ejemplo más claro de esto es la insolencia de la fiscal espuria Verónica Hernández Giadáns, quien ignora a aquellos que buscan justicia para sus seres queridos, como es el caso de Emigdio Enríquez Merlín. «Ya la Fiscalía está tras los responsables», mentira, la fiscal sólo hace lo que su patrón el Bola 8 le ordena.
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