Salvador Muñoz / En política, no hay enemigo pequeño ni fuerza desdeñable. La frase aplica para todos los partidos y muy especial a Morena, por estar en la plenitud del pinche poder, aunque a veces raya por sus acciones y reacciones, como si sus actores políticos fueran personajes de una obra “chespiriana”, que no shakespeariana… sería darles mucho crédito.
El comentario viene a colación por dos personajes que han sido de un modo u otro, factores clave para los intereses del partido y por ende, del Gobernador así como del Pejedente, respectivamente, por lo que guste o no, han generado por sí, un peso político específico en los escenarios actuales en que se desenvuelven, que curiosamente son similares: Congreso local y Congreso federal.
Desde hace más de una semana, tanto Juan Javier El Carón Gómez Cazarín como Sergio Gutiérrez Luna se han convertido en blanco de ataques, críticas, señalamientos, con o sin razón, pero con un objetivo en común: hacerles llegar el mensaje de la Reina del Sur… y por ende, del Rey de Chocolate… no son bien vistos.
En el primer caso, el del Carón, hay interés profundo en que no llegue por ningún motivo a ser Diputado Plurinominal porque de hacerlo, la posibilidad de que repita como Presidente de la Junta de Coordinación Política se amplía por las diversas razones que usted quiera: por conocimiento de causa, institucionalidad o resultados (dijera el ínclito: haigan sido como haigan sido).
Que no llegue El Carón como Jucopo es porque hay interés en que otro grupo ajeno al del Gobernador asuma el control del Poder Legislativo y eso que el Judicial aparentemente aún está en pugna.
En el segundo caso, el de Gutiérrez Luna, no deja de ser un golpe en los bajos porque el oriundo de Mina, por eso mismo, no deja de recordarle a la Reina del Sur que la que llega a Veracruz es ella… aunque la misma Nahle bien podría aplicarle la Chavela Vargas a ese incómodo recordatorio que el “Orgullo del Sur” hace y hará cada vez que se aparezca por Mina: “los veracruzanos nacemos donde se nos da la rechingada gana… hasta en Zacatecas!”
Como sea, Gutiérrez Luna, con tan solo una visita como Presidente de la Cámara de Diputados a la tierra que lo vio nacer, ha desencadenado la cantidad de textos en su contra como a su favor… así que si no era conocido, por ser un político y un abogado que ha hecho más logros fuera de su terruño, de cierto modo ahora ya lo conocen, y mejor o peor aún, dependiendo del cristal de quien lo mire: acaban por colocarlo como una amenaza real a las pretensiones de la Reina del Sur con la vista fija al 2024, ya sea con razón o sin ella.
Una cosa se deja en claro con las acciones y reacciones en torno al Carón y Gutiérrez Luna… al lado de Cuitláhuac, hay un poder paralelo que ordena, hace y manda en aras de que nadie más al interior de ese grupo y nadie exterior de otros grupos, crezca u opaque a la Reina del Sur y a sus alfiles…
Aunque siendo francos, igual hay otro poder, no paralelo, sino externo, que le dé “luz verde” a Gutiérrez Luna para que camine por el momento Minatitlán y su área de influencia… ¡vamos! siendo un institucional, político, conocedor de las Leyes escritas y las no escritas, el presidente de la Cámara de Diputados allá en San Lázaro sabe del fondo y de la forma en estos menesteres y por supuesto que no se manda solo…
El hecho es que los embates al Carón como al “Orgullo del Sur” han de continuar y la política, lo saben ambos, no es una carrera de cien metros… sino de resistencia… a ver si aguantan a la Reina del Sur como al Rey de Chocolate.
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