Parásitos

Niños haciendo berrinches FOTO: WEB
- en Opinión

Virginia Durán Campollo / Como sociedad estamos cayendo en errores lamentables. Un individuo solo puede progresar y ser eficiente, con la educación. El afán de salir adelante y cumplir sus propósitos de éxito, en lo que se haya programado. Estudiar era el principal propósito de las familias, para cultivar en su descendencia el desarrollo en todos sentidos. Hoy los padres son permisivos y resulta complicidad. Los papeles cambiaron y en la actualidad son los niños y jóvenes quienes ordenan. Se les aprueban gritos, groserías, patanerías, pataleos. No se llama la atención; se deja pasar, consiente. La principal educación que se recibe es en el hogar y después la escolar. Desconocen que la vida también enseña y cuando no se transita con cierta rectitud, el aprendizaje es duro. En su andar se pueden encontrar con grandes decepciones, que si no se asimilan llevan a la drogadicción, alcoholismo y suicidio. Nadie enseña a ser padres y hay quienes por accidente lo fueron. Por lo mismo ignoran y se desatienden del compromiso. Resulta muy delicado porque esos hogares disfuncionales arrojan a malhechores.

*** La delincuencia en el país es asombrosa. Hacen lo que quieren, en donde quieren y como quieren. Las pandillas juveniles de antes, son ahora los halcones de los narcotráficantes. La publicidad y los falsos valores, les arrojan a esa labor de periodicidad muy corta pues los matan en poco tiempo. Lo saben, pero les importa más obtener dinero, mujeres, automóviles muy caros y estar enfiestados en los bares de moda. Inician su camino con la cocaína y la marihuana, que es un sendero sin regreso. La música que les gusta es la de las bandas y el regatón. Con una libertad mal entendida y menos orientada. Reflexionemos porque ya no interesan los estudios sino vivir la vida fácil. Los padres los aceptan con mujeres, hijos y no exigen nada. Nadie piensa en formalizar sus relaciones y esto es lo que genera a parásitos. La responsabilidad de los gobiernos está a la vista. Y el peor ejemplo es una burocracia inútil, que sobrevive del erario sin resultado alguno. Los jóvenes sembrando el futuro, los siervos de la nación que reciben mesadas sin mayor esfuerzo. Esto es un problema latente. Sumando el desprecio que los gobiernos tienen para la educación y la ciencia.

*** Y para las agruras del mole…usted sabrá que tomar. Hasta la próxima.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario