Una de las preocupaciones del anfitrión de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños era la vacunación, la cual ha sido desigual en muchos países de Latinoamérica. México, como anfitrión, lanzó el grito al cielo por esto que consideró una injusticia. Como si todo anduviera bien en el tema de la vacunación, el canciller Marcelo Ebrard declaró: «No es algo deseable solamente, sino indispensable para garantizar la protección adecuada de los intereses, en este caso de la salud de nuestros países, de nuestras sociedades».
Pero, ¿qué cree? México no es el mejor ejemplo en el tema de la vacunación de sus ciudadanos. Con información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, nos enteramos que México está en el lugar número 13 en aplicación de vacunas; debajo de Antigua y Barbuda, Cuba y Costa Rica.
De hecho, en primer lugar se encuentra Chile, en segundo Uruguay y en tercero Ecuador. El cuarto lugar es El Salvador, el quinto Panamá y el sexto Guatemala. Entonces, ¿con qué autoridad se erige como el baluarte de la vacunación en Latinoamérica? Ganas de seguir sintiéndose el hermano mayor.
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