La mañana del viernes 17 padres de niños con cáncer protestaron para exigir el acceso a las quimioterapias y servicios de atención médica. Esto sucedió debido a que los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) despidieron al 30% del personal del único hospital público que atiende a pacientes oncológicos. Las denuncias son por desabastos de insumos y de medicamentos para las quimioterapias, además de que actualmente el hospital de la niñez oaxaqueña no está en servicio. Ante esta situación, el gobierno de Oaxaca les dio la opción de transferir a sus hijos a hospitales en Puebla o Ciudad de México.
Los padres han rechazado las ofertas de transferencia de seguro, puesto que no cuentan con los recursos necesarios. Durante sus declaraciones dijeron que si están en dicho hospital es porque no cuentan con algún seguro social: “Nos dedicamos al comercio, al campo, no tenemos posibilidades de conseguir las quimioterapias porque son caras. No tenemos ISSSTE, por eso estamos en este hospital (…) Pedimos a los gobiernos que nos atiendan nuestras peticiones”. La situación alarma a las familias pues no cuentan con medicamentos ni antibióticos, además de esto, el hospital comunicó que no contaba con recursos para hacer los estudios que identifican el tipo de cáncer que padecen los niños.
Los médicos de alta especialidad y enfermeras especializadas en niños son parte del personal que se despidió. Durante el recorte de salud fueron despedidos 75 trabajadores, entre ellos 18 médicos especialistas y 37 enfermeras. El resto del personal despedido se distribuye entre camilleros, trabajadores de cocina y trabajadores de limpieza. Según los datos proporcionados por los padres, cada mes llegan entre tres y cinco niños además de los 150 que se encuentran padeciendo algún tipo de cáncer. Por lo mientras, los familiares dicen que, aunque no sepan que vaya a pasar, seguirán peleando por la salud de sus hijos.
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