Según los informes, debido a la falta de un especialista que la atendiera, su situación de salud fue empeorando. Aunque las señales de la necesidad de un nefrólogo eran claras, el seguro decidió omitirlas. Fue un doctor de Reynosa, Tamaulipas quien informó que le hacía falta otro catéter para diálisis a la niña, sin embrago durante la primera operación le pusieron mal el catéter, motivo por el cual tuvieron que operarla una segunda vez. Pasada la intervención se le tenía que realizar un estudio de rayos X.
Durante los estudios, una placa de 60×60 que pesa 13 kilos aproximadamente cayó en el estómago de la menor. El personal del seguro pidió disculpas y dijeron que no tendría repercusiones, sin embrago, durante la madrugada de ese día la niña necesito oxígeno. Agundis Pérez mencionó que no pasaron únicamente esas situaciones, pues fue él quien hizo el gasto de algunas cosas como el catéter. Pasadas todas esas situaciones, Carlos decidió interponer una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos