Durante el primer partido de Thursday Night Football, Nick Gates sufrió un accidente donde se rompió la pierna. El suceso ocurrió cuando el jugador cubría las espaldas de su mariscal de campo Daniel Jones, esto tras posicionarse como guardia derecho pese a que inició con tareas en el centro. Fue poco antes de los seis minutos que Gates quedó entre dos defensivos del equipo contrario, posteriormente uno de ellos cayó accidentalmente encima del liniero ofensivo, motivo por el cual se le rompió la pierna.
Pasado el hecho un automóvil tuvo que ingresar al césped para atenderlo inmediatamente. Cuando llegaron a auxiliarlo sus compañeros preocupados ya se encontraban con él. Llegado el carrito de desgracias le colocaron rápidamente una bota ortopédica inflable para inmovilizarle el pie. La lesión fue tan fuerte que la NFL Network decidió no presentar repetición, esto pues la parte inferior de su pierna quedó doblada por completo.
Nick Gates dejó el estadio con la pierna enyesada y la mano alzada agradeciendo a los aficionados que lo despedían con aplausos. Aunque todavía no existe un reporte médico, la perdida de este jugador es muy valiosa para el equipo, esto después de que se quedaron sin el ala cerrada Evan Egram y el escolta Shane Lemieux. El partido termino con un marcador de 14-10 donde los Giants perdieron contra Washington. El estadio del Washington Football Team tiene la reputación de dejar lesionados graves como la de Robert Griffin III, y las terribles fracturas de Alex Smith y Joe Burrow.
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