Ahora que López Obrador llegó al poder, con tal de estar cerca de él se paraba temprano para ir a las mañaneras donde aprovechaba para hablar de la indefensión en que se encontraba, de la pobreza que le tocaba la puerta cada tercer día. López Obrador, muy a su estilo autoritario, la hizo cónsul de México en Estambul; de la misma manera como hizo a Quirino Ordaz embajador en España.
La señora llegó a Turquía y se peleó con los empleados del consulado; se gastó el presupuesto en fiestas y ahora, en la ceremonia del Grito, rompió con todos los protocolos y para demostrar que su lengua de “lamesuelas” no ha perdido el callo, grito en la arenga del Grito: «¡Viva Miguel Hidalgo!, ¡Viva la justicia!, ¡Viva la libertad!, ¡Viva López Obrador!». De inmediato le llegaron los reclamos. Todavía tuvo la osadía de exhibir su abyección en sus redes sociales: «Yo grité Viva López Obrador. Así terminé mi arenga, viva López Obrador».
Viva México pic.twitter.com/11HzGfye9p
— Isabel Arvide Limón (@isabelarvide) September 15, 2021