Nos queda muy claro a los mexicanos, especialmente al grueso de los que conformamos la clase media, que es facultad exclusiva del gobierno, elegir en qué gasta la que se recauda de los impuestos. No obstante, algunos especialistas en economía ven con seria preocupación que el gobierno actual, se ha convertido en un estado paternalista. Los onerosos gastos en pensiones y becas Bienestar según el paquete económico 2022 que entregó el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, alcanzan la estratosférica cifra de un billón 477 mil millones de pesos para gasto social directo.
Desde luego que habla bien de un estado, que tome en consideración a las personas de la tercera edad con una pensión. Tan solo en este rubro, el gobierno de AMLO propone gastar 238 mil millones de pesos. Hasta ahí todo va bien. Sin embargo, al pequeño empresario y al emprendedor que genera empleos, se les ha dejado en orfandad.
No hay inversión en ciencia e infraestructura, salvo los proyectos faraónicos como Dos Bocas, el tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucia, proyectos en el que va de por medio la palabra del presidente. Por tal razón, es que muchos se preguntan, si con esa ruta trazada, México podrá competir y si en verdad habrá un verdadero desarrollo sostenido, como lo prometió el presidente en campaña.
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