No fue ninguna bicoca lo que retuvo Delfina Gómez del salario de los trabajadores cada quincena durante tres años. Estas “donaciones voluntarias” sumaron la friolera cantidad de 12 millones 44 mil pesos que terminaron en la bolsa del Grupo de Acción Política (GAP), la organización a la que Delfina Gómez ha pertenecido y que, hasta donde se sabe, es liderada por el actual senador de Morena, Higinio Martínez Miranda, padrino político de la actual secretaria de Educación. Lo grave del asunto es que esta acción es considerada un delito electoral, por lo que la Fiscalía debe tomar cartas en el asunto, siempre y cuando el INE presente una denuncia formal, como seguramente ya lo ha hecho.
Sin embargo, Delfina Gómez ni se preocupa ni acongoja, sabe que está cubierta con el manto protector de la impunidad del amo y señor de la 4T. Es más, el mismo presidente ya señaló que este ataque hacia la maestra Delfina Gómez, se debe a que está enlistada como candidata natural para la gubernatura del Estado de México.
Sin embargo, el Ejecutivo federal se hace como el Tío Lolo, ya que no quiere reconocer que la acción de la maestra Delfina Gómez es considerada, por la ley electoral, como un delito grave, por lo tanto, lo menos que podía hacer la maestra es presentar su renuncia.
Comentarios