No sabe el presidente de México lo que dice cuando pide a los doctores que compren el medicamento del paciente que lo necesita. Por ejemplo, está el caso de una mujer que subió a Twitter el caso de su hija que tiene un cáncer llamado retinoblastoma. Dice esta persona: «Hoy me habló el jefe de oncología para decirme que NO tiene medicamento para quimioterapia para nuestros niños con retinoblastoma y que empiece a sacar ojos». La obligación de los servicios de salud es proveer el medicamento, el presidente López Obrador asegura que el medicamento está surtido, pero el caso es que la hija de esta mujer que se identifica como la Dra. VaBosh no recibe el medicamento y corre el riesgo de perder los ojos.
Qué fácil para el presidente decir: «Vamos a suponer que en un hospital una niña, un niño, y -aceptando sin conceder- que no tiene el medicamento, ¿qué sociedad somos, si la enfermera, si el médico, si el director del hospital, si cualquier ciudadano no toma la decisión de comprar el medicamento para que no pierda la vida la niña o el niño?».
Es un derecho constitucional que se brinden los servicios de salud a esta niña y es una obligación del gobierno federal, no de los doctores, enfermeras o padres, conseguir el medicamento. Si algunos padres lo hacen, y eso con muchos sacrificios, es porque no les queda de otra, es por culpa de la negligencia criminal de este gobierno.
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