Claudia Guerrero Martínez / Algunos alcaldes de la zona norte del estado podrían ser detenidos, como ocurrió con el caso del extitular de la Secretaría de Gobierno, Rogelio Franco, Gregorio Gómez o Norma Azucena Rodríguez. Fabrican expedientes, testimonios y presuntos desvíos de recursos, comprobándose ser una administración represora. Existen procesos muy avanzados, con varias Carpetas de Investigación, muy al estilo del fraude llamado la 4ª Transformación. Y es que el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, conocido como “El Bola 8” expresó que en Veracruz no hay presos políticos, pero sí, políticos presos, como una filosofía no aplicada para duartistas como Arturo Bermúdez Zurita, Luis Ángel Bravo Contreras, Mauricio Audirac, María Gina Domínguez Colio, entre otros, quienes salieron de prisión, inmediatamente, al arrancar este gobierno del presunto cambio y convertirse en protector de comprobados pillos.
Por otro lado, siguen las anomalías, abusos, represiones y hostigamientos en la Oficina de Programa de Gobierno (PROGOB) sufriendo esto los trabajadores, por parte de la titular de la dependencia Waltraud Martínez Olvera y sus secuaces quienes olvidan, que el poder es pasajero y sienten estar por encima de cualquier ley.
Ahora, la ambición desmedida de Waltraud Martínez la ha llevado a apropiarse de la vida privada de los trabajadores de la dependencia estatal, además del criterio al correr a quienes estorben y sólo quedarse con sus vasallos incondicionales.
Todo empezó en el 2019, cuando después de “las conferencia magistrales” que impartió su impuesto esposo Edgar Rangel a mandos directivos y personal de la institución y desde luego, pagadas por PROGOB, en un conflicto de intereses, como lo dimos a conocer con la liga: https://periodicoveraz.com/cuitlahuac-y-su-poderosa-jefa-de-oficina-del-programa-de-gobierno/ éste presunto experto en el manejo de redes sociales, al grado de presumir haber llevado las redes del hoy preso Javier Duarte, Edgar Rangel giró la orden de que todo el personal debía rendir honores y difundir todos y cada uno de los mensajes, que la Doctora Waltraud Martínez Olvera subía a la página oficial de Facebook de PROGOB. Cuando llegaron a los 2 mil mensajes compartidos, estos mareados al subirse en ladrillos, hicieron una reunión de resultados para rendirle honores a la reina Waltraud. Lo que nadie dijo es que el 98 por ciento de esos mensajes compartidos, salieron de la gente que ahí trabaja pues en los hechos, ¿a quién le importa el trabajo que hace la señora?
Ya en el año 2020, cambió a su manejador de redes, Vietnam García, otro gran presunto experto, quien fue echado sin misericordia ante sus escasos resultados, siendo tratado de forma tan grosera y arbitraria por el esposo-consorte de Waltraud Martínez, quien trataba a los trabajadores, siguiendo el estilo prepotente y vulgar de su jefa.
Después de eso, el acoso se intensificó y ahora, también por órdenes de su espeso esposo, Edgar Rangel, la orden fue que sus secuaces mandaran mensajes a todos los trabajadores para invitarlos, a fuerza, a compartir en sus redes privadas las hazañas y maravillas de la Doctora Waltraud. Como no todos lo hicieron, en enero del 2021 llamaron a uno por uno de los empleados para regañarlos por no haber seguido esta instrucción, que desde luego no está contemplada en legislación alguna y ahora la instrucción fue personal y directa: Se deben compartir todos los mensajes de la Doctora “Wal”, disfrazados de actividades, que como dice ella, son parte fundamental de la Oficina.
A lo largo de este año, las órdenes han pasado de sólo compartir, a que obligadamente compartas y le des “me gusta”. Pero duró poco el gusto, porque inmediatamente pasaron al comparte, darle me gusta y compártelo con todos tus contactos. Hoy, la instrucción es más elaborada e insistente: Comparte, darle me gusta, coméntalo, y compártelo con todos tus contactos. Y nos comentan: “Al rato, invadiendo la privacidad del trabajador pondrán como requisito elemental que lo haga uno de inmediato y a la hora que se les ocurra, sin importar que el trabajador está fuera de horario de trabajo, con el pretexto de que se pagan gratificaciones al personal para que todos estén al servicio de su Majestad y den a conocer la grandeza insuperable de esta mujer que Veracruz, que para su desgracia, presuntamente la tenían en el abandono, hasta que llegó Cuitláhuac García y la suerte de que las madres de ambos eran las mejores amigas”, nos comenta la fuente.
Mientras el gobierno de “Cuitlalandia” sigue persiguiendo a opositores, permite a sus colaboradores hacer negocios, como el caso de la titular de la Oficina de Programa de Gobierno, quien impone a su esposo Edgar Rangel como el asesor estrella de una dependencia dedicada a alabar a Waltraud Martínez Olvera y elogiar su ego, aunque sea una incapaz e incompetente servidora pública.
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