La tarde del jueves, agentes ministeriales detuvieron a Azucena Rodríguez dos días después de dejar la diputación. Se le acusa del asesinato de su exesposo, Nicanor Martínez Olguín, acribillado a balazos el pasado mes de julio, frente a su domicilio en el municipio de Tihuatlán. ¿Tendrá pruebas la Fiscalía para sostener su detención? Ya sabe usted que en el gobierno de Cuitláhuac García no se requieren de pruebas para detener a alguien por cualquier delito.
Basta con que un juez corrupto, que los hay muchos, para que coludidos con los ministeriales les fabriquen delitos. Pero el caso de Azucena Rodríguez es más relevante. Ahí hay gato encerrado, hay una razón por la que el gobierno de Veracruz detuvo a Azucena. No le extrañe que la señora, para salvar el pellejo, acuse incluso a Franco Castán de algún crimen. ¿A quién le extrañaría eso? De este gobierno corrupto se puede esperar todo.