Claudia Sheinbaum se siente cómoda de indolente con Lía Limón; le dice que no haga «que no haga circo»

Claudia Sheinbaum y Lía Limón FOTO: WEB

A ratos se le observa preocupada, callada y con la mirada lejana, nos referimos a Claudia Sheinbaum, quien antes de la tragedia de la Línea 12 del Metro y de los resultados de la elección pasada, donde la oposición logró conquistar y arrebatarle la mitad de las alcaldías, lucía serena, algo callada, pero alegre. Es cierto que su administración no ha sido miel sobre hojuelas, sin embargo, la mandamás de la Ciudad de México siempre ha contado con el apoyo irrestricto del Gobierno Federal.

Sheinbaum sabe que debe dar sus pasos con sumo cuidado, ya se dio cuenta del desgaste que tuvo con lo de la Línea 12 y ahora, desafortunadamente, se sube al cuadrilátero y etiqueta la agresión a la alcaldesa electa Lía Limón como un “circo”. En vez de mostrarse solidaria por el género, ésta arremete al estilo de su manager y queda ante la opinión pública como una gobernante rijosa y pendenciera como el presidente.

Si Claudia Sheinbaum piensa que de ese modo va a rebasar en popularidad al canciller o al aún pastor de los senadores, podemos decir que está equivocando el camino. Ojalá y que se ponga las pilas y recuerde que si quiere llegar a la grande, primero tiene que demostrar que es buena gobernante.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario