Edgar Hernández* /
¡Para Veracruz, la esperanza es Pepe Yunes!
Baraja nueva.
Si bien Morena conserva la mayoría en el Congreso de la Unión al rebasar las 200 diputaciones federales, los partidos de oposición en su conjunto representan un valladar para atajar locuras como la pretendida por Andrés Manuel López Obrador de cambiar la Constitución a su modo y fines o aprobar una Revocación de Mandato innecesaria y fuera de toda legalidad.
Y lo más importante.
Los partidos mayoritarios PAN-PRI-PRD irán en alianza para fortalecer y respetar la división de poderes e impedir abusos presidenciales como la desaparición del Instituto Nacional Electoral o el propio Tribunal Federal electoral.
Hoy el PAN en el Congreso de la Unión, luego de instalarse el día de ayer la LVX Legislatura, conserva una importante presencia al pasar de 79 a más de 100 legisladores, mientras el PRI incrementa su representación de 46 a 70 diputados federales y el PRD pasa de 11 a 30 curules ganadas.
Movimiento Ciudadano subió de 25 a 27, mientras el Verde se disparó de 11 a 40 diputados con lo cual venderá caro su amor a Morena que llega a la cámara baja dividido y plagada de tribus.
Una en favor de Claudia Sheimbaum; la otra que lideran Ebrard y Mario Delgado llevando como presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro a Sergio Gutiérrez, y una tercera que es la presidencial llevando una cabeza de playa al nuevo titular de Gobernación, al tabasqueño Adán Augusto López.
Sin embargo, la división los mata.
Y es que a ello se aúna la nueva correlación de fuerzas opositoras ya que el PRI en la nueva legislatura encabeza la titularidad de la Junta de Coordinación Política, la Jucopo, así como la Mesa de Decanos con Rubén Moreira y Augusto Gómez Villanueva, dos viejos zorros.
500 nuevos diputados serán pues, los que entran a debate con un solo objetivo, el 2024.
La coalición, abrazada de la ciudadanía harta de los abusos de poder de una dictadura disfrazada de democracia que encabeza López Obrador, buscará concitar a las mayorías para inclinar la balanza en favor de nuevos exponentes presidenciales lejos de los 6 destapados hace algunas semanas, en una lista que encabeza Claudia Sheinbaum.
Esta oposición buscará repetir la dosis de ir a la alternancia, pero con una mayoría más contundente, como la que se alcanzó el pasado 6 de junio en la Ciudad de México en que se apaleó a los morenos.
El caso Veracruz.
Llama la atención el juego de Cuitláhuac García Jiménez, quien sin mayor experiencia de carácter político solo acata, sin ir al análisis, a la reflexión, a la sensibilidad que se requiere para gobernar y sentar las bases de la sucesión del 2024.
Cuitláhuac es de los que se van al bulto.
A la obediencia a ciegas de las instrucciones de Rocío Nahle, quien es la verdadera gobernadora de Veracruz, quien mandata jugar con la Sheimbaum quedándole claro -a la no veracruzana- que no será la próxima presidenta de la República.
En la instrucción, sin embargo, el hilar fino no se le da al gobernador quien ha preferido irse a los arañazos y pataletas contra el aspirante presidencial Ricardo Monreal, el candidato despreciado por el Peje, que tejer fino para una sucesión tersa y en alianza.
Ignora asimismo al resto de aspirantes, a Marcelo Ebrard, quien fue el que construyó a Morena en Veracruz, así como al resto de la lista de presidenciales: Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma y Tatiana Clouthier, a quienes ni pela.
Cuitláhuac se engancha con Claudia, sin pensar que en Xalapa duerme con uno de los aspirantes fieles a Ebrard, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, el violador sexual que según el “Diario del Istmo” no hay quien le gane.
Asimismo, no toma el debido cuidado con el alcalde electo Ricardo Ahued, porque está cierto que tiene a Morena-Veracruz en un puño y nadie le arrebata el derecho de veto.
A final de cuentas la propia Nahle se “amarra el dedo” convencida de que no irá por la grande pero sí por la gubernatura veracruzana la cual López Obrador no tendrá el inconveniente en regalársela por abrirse de la presidencial en su momento.
Todo ello, desde luego, con sus asegunes ya que, si la zacatecana fracasa, como todo indica, en el proceso de llevar a buen término la construcción y apertura de Dos Bocas, adiós sueños jarochos.
Mientras la oposición, a nivel nacional, el PAN-PRD-PRI, ve con buenos ojos a Pepe Yunes, el único del PRI que se llevó la victoria en las urnas a la buena, sin regalo plurinominal.
Así se lo hizo saber su dirigente nacional Alejandro Morena, al invitarlo a empezar a construir su circunstancia sin prisas, pero sin pausas.
Pepe, habrá de esperar a que tome su justo medio el PAN que va rumbo a la inobjetable reelección de su dirigente Joaquín Guzmán Avilés y su grupo con lo cual se cierra el paso a Miguel Ángel Yunes Márquez, perdedor de la gubernatura en el 2018.
Mientras, el PRD, tanto a nivel nacional como estatal, ya hizo pública su fe en la alianza “no tenemos otra forma de ganar y reposicionarnos”, ha dicho Sergio Cadena, dirigente estatal del partido del Sol Azteca.
En tanto, Movimiento Ciudadano no ve con malos ojos al Yunes de Perote, que nada tiene que ver con los del Estero, ni familiar ni políticamente.
Ya por lo pronto, el PRI nacional que encabeza Alejandro Moreno, dio luz verde para iniciar la renovación de la dirigencia estatal que empujó al precipicio el novato y ambicioso Marlon Ramírez, así como reforzar la estructura estatal con nuevos cuadros -cero corrupción y componendas- e iniciar el proceso de cambio de las 212 dirigencias municipales, tomar el control de la representación priista en el OPLE -que actualmente está en manos de un traidor mercenario- y entregarle todo el apoyo a Pepe Yunes para que trabaje con los suyos.
Es por ahí donde habrá de caminar la alianza PAN-PRI-PRD para vigilar que el presupuesto no se desvíe en favor de la compra del voto como lo hace Morena-Veracruz; impedir se vuelva a corromper el OPLE y no pactar con el crimen organizado, sino organizar a la ciudadanía a través de aspirantes salidos desde los núcleos poblaciones, lejos de intereses delincuenciales o que compren sus candidaturas.
El camino no es fácil, pero la experiencia de más de dos décadas de José Francisco Yunes Zorrilla eventualmente habrá de llevar por buen camino a la alianza al triunfo el primero domingo de junio del 2024.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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