Lo cierto es que Olga Sánchez Cordero ya había sido rebasada en el puesto, prueba de ello es que el mismo secretario de Relaciones Exteriores la opacó durante las negociaciones de la compra de vacunas. Es cierto que Ebrard Causabón tiene mejores relaciones en el exterior, pero la encargada de la política del país sencillamente era dejada en segundo plano.
Por otro lado, la preocupación del presidente al ver crecer a Ricardo Monreal en el Senado más que a su propia pupila, Claudia Sheinbaum, no era poca cosa para el tabasqueño. Por tal razón, los analistas políticos consideran que el movimiento de Sánchez Cordero es para frenar y restarle impulso a Ricardo Monreal en su carrera para el relevo del 2024. Y a veremos si le funciona este movimiento al presidente.