*Olga Sánchez regresa a Senado para amarrar a Monreal
Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / ES BUENO que el Gobierno Federal ahorre dinero porque, indiscutiblemente, es necesario contar con reservas para atender necesidades apremiantes de los mexicanos, o al menos eso se entiende cuando se llega a los extremos alucinantes de cancelar Fideicomisos y Fondos como el Nacional para Desastres Naturales –tan necesario en estos momentos en ciudades devastadas por el huracán Grace-, todo en nombre de la austeridad, aunque, paralelamente surgen dudas: si hay finanzas sanas y dinero suficiente, como dice el Presidente Andrés Manuel López Obrador, entonces porque no fluye la ayuda a los damnificados de la zona norte de Veracruz y, en cambio, se exhorta a la población a aportar recursos, láminas y víveres para mandarles lo necesario, mientras que, por otra parte se envían toneladas de alimentos a Haití y Cuba con cargo al erario de los mexicanos. Porque contra lo que diga el Estado y la Federación, desde Gutiérrez Zamora hasta Poza Rica y Tuxpan –donde sigue lloviendo- se repiten manifestaciones de afectados que claman ayuda, sobre todo porque en la elección Federal y Estatal del 2018 votaron por un cambio que no acaba de aterrizar, y en la del año pasado le refrendaron el triunfo a los morenistas, pero estos ni siquiera se inmutan y, por el contrario siguen derrochando el dinero, como el caso del diputado Juan Javier Gómez Cazarín que se apersonó con una semana de anticipación en la llamada Ciudad de los 30 caballeros para los festejos por los 200 años de la firma de los Tratados de Córdoba, adquiriendo costosos uniformes para la veintena de Barbies y Reinis que contrató y que presumió cual Jeque Árabe, todo con cargo al erario porque se trata del mandamás del Congreso del Estado, aunque semanas antes haya despedido, sin la liquidación de ley, a medio centenar de empleadas que si trabajan, aunque lo que menos se requiere en la legislatura es, precisamente, trabajar. Para variar, a Cazarín le están reclamando algunas cuentas que dejó sin pagar en Córdoba, producto de las viandas que ahora acostumbra, muy distintos a los totopos, tegogolos y carne de chango que acostumbraba, o las mojarritas fritas de su región.
AHORA QUE, el alucinante ahorro de la Federación que incluso, induce a los Estados Gobernados por MoReNa a incurrir en subejercicio para que retornen recursos al centro y el Presidente pueda repartirlos a discreción en sus programas sociales, que no es otra cosa que la compra de voluntades y consciencia para que los beneficiarios sigan votando por su partido, ha traído consigo otros bemoles, como el descuido de inmuebles –salvo el Palacio Nacional que es su residencia oficial-, además de las aeronaves de Presidencia y de la Armada de México, lo que motivó que un Helicóptero de la Secretaría de Marina, MI-17 Matrícula ANX-2218, adquirido con recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales en el año 2005, cayera el miércoles en el Estado de Hidalgo, en los límites con Veracruz, poniendo en grave riesgo la vida de al menos 20 personas, entre otras, la del Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos al que ahora dan trato de superhéroe. Lo curioso es que los desplomados si aceptaron sobrevolar las zonas afectadas por el reciente Huracán, mientras que, ahora el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez –que viajarían, también-, decidieron de última hora permanecer en tierra.
Y ES que la libélula accidentada, al desaparecer el Fonden, se quedó sin presupuesto para mantenimiento, como lo ilustran documentos que ya circulan. La aeronave, de acuerdo a la investigación del reportero Jorge Cáceres y de documentos que obran en nuestro poder, tenía 16 años de antigüedad, y según informes de la empresa fabricante, es de manufactura rusa. Se trata de un MI-17 que tiene en promedio una vida útil de 9 mil horas de vuelo, y esta que se precipitó al vacío recibió su más reciente reparación mayor en el año 2019, ya que el Fonden, que financiaba el mantenimiento, fue desaparecido por instrucciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador en 2020 a través de la Secretaría de Hacienda y avalado por el Congreso de la Unión. La propia SHCP revela que la última reparación mayor fue en el año 2019, cuando la Secretaría de Marina gastó más de 3.9 millones de dólares para su mantenimiento y sustitución de motor, todo eso con recursos del Fonden, organismo que por capricho presidencial fue desaparecido, lo que ha provocado que miles de veracruzanos, tras el paso del Huracán Grace sigan esperando la ayuda debido a los daños que resintieron, los que se acentúan con las lluvias que no cesan desde entonces.
POR FORTUNA el accidente se redujo a daños materiales, como la pérdida de la costosa aeronave, aunque pudieron ser humanas, 20 vidas al menos, lo que pudo significar una enorme tragedia para el País como pocas veces se ha visto, y toda por la tacañería presidencial de suspender una serie de programas, fideicomisos y fondos, solo para demostrarle a los mexicanos que el si ahorra, solo que a cambio de no gastar en lo esencial, como es la seguridad de su propia gente. Fue el 29 de octubre de 2019 cuando la Secretaría de Marina formalizó un contrato con la empresa proveedora Sociedad de Reparación de Material de Aviación de San Petersburgo para que realizara la reparación mayor del helicóptero MI17, matrícula númeroANX-2218, adscrito al Escuadrón Naval 521. La SEMAR suscribió ese contrato mediante adjudicación directa por un importe de 3 millones 910 mil dólares, con una forma de pago en tres exhibiciones, para la reparación de esa nave siniestrada, y desde entonces la nave no recibía mantenimiento. En fin, la tacañería de AMLO es tal, que en aras de que le engrosen el ego como el Presidente más honesto y ahorrador, prefiere arriesgar la vida de sus propios servidores públicos, lo que definitivamente no se vale.
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SE VA doña Olga Sánchez Cordero a su curul en el Senado de la República de donde nunca debió salir, y dicen que será para presidir la Mesa Directiva de esa cámara que será como un nido de alacranes. AMLO necesita negociar con los senadores y futuros diputados Federales, y cree que la ex ministra podrá hacerlo, cuando la Secretaría de Gobernación, con todo respeto, le quedó muy grande. Otro dicen que es para contener las ínfulas de Ricardo Anaya y su pretendida participación en la sucesión del 2024, y unos más que colocar en Gobernación a quien dizque perfilará como uno más de sus alfiles rumbo a la sucesión, cuando el reemplazo ya lo tiene decidido. Como fuera, al Presidente no le ha resultado la presión y amago de cárcel a panistas y priistas para someterlos y lograr sus ansiadas reformas, y ahora da golpes de ciego cuando estamos ciertos que son pocos los funcionarios que le dan resultados debido a que los trata como vil empleados automatizados, como seguramente será el caso de Adán Augusto Lopez, gobernador de Tabasco que la sustituye. Así de simple. OPINA [email protected]
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