Hasta el momento los pobladores de la zona recalcada han mencionado que viven en un infierno. Señalan las personas que todos los días salen con miedo de no volver. En cada instante del día se ven atemorizados por la zozobra de morir entre el fuego cruzado ocasionado por estos dos grupos rivales.
En los recientes días las matanzas han aumentado de manera exagerada. Tanto sicarios de Los Chapitos como los matones del Mayo Zambada se enfrentan a tiros a donde sea y como sea. Hace dos días, señalan las personas, dejaron a más de diez cuerpos sin cabeza sobre una carretera muy transitada. ¿Y el gobierno federal? ¿Acaso se van a quedar sólo como espectadores?