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Exhuman el cuerpo de José Eduardo Ravelo. Al parecer hubo irregularidades en la autopsia realizada en Mérida

La muerte del joven José Eduardo Ravelo cobró relevancia nacional cuando el presidente López Obrador, sin tener todos los elementos del caso, sentenció: «Es un crimen de odio». Por supuesto, el interés del presidente por el caso no está en el dolor de la madre, sino en el hecho de que tanto Mérida como Yucatán están siendo gobernados por el PAN. Ahora, por instrucciones de “arriba”, se ordenó exhumar el cuerpo del joven de 23 años para que se haga una nueva autopsia. Se dice que, en la primera autopsia, realizada por autoridades de Mérida, hubo irregularidades.

La madre del joven veracruzano acusa que los policías golpearon a su hijo y que además lo violaron. En video que salieron a la luz sí se advierte el maltrato por parte de la policía de Mérida; al menos en dos ocasiones un policía de más de 100 kilos oprime con fuerza su rodilla en contra del cuerpo del joven.

En los videos también se advierte que el joven llegó con pantalones puestos, y a la hora de arrojarlo a su celda, completamente inconsciente, ya iba sin pantalones, sólo con ropa interior. El crimen ha conmocionado a la sociedad y se debe investigar y castigar a los responsables, pero no por motivos políticos, sino por buscar justicia para Eduardo Ravelo.

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