Una más de las grandes incongruencias del presidente López Obrador, quien después de las elecciones del 2006 exigió un conteo voto por voto, casilla por casilla. Para el López Obrador eso nulificaría el fraude electoral que hizo ganar a Felipe Calderón. Ahora que se pide el “voto por voto, casilla por casilla” en la elección de Campeche, donde aparentemente ganó la candidata de Morena, Layda Sansores, el presidente critica esa medida. En si conferencia mañanera declaró: “Ahora salieron ultra demócratas ‘voto por voto, casilla por casilla!’ en Campeche. Está bien que se cuente (pero) sigo sosteniendo que se requiere una renovación tajante en todo lo vinculado a las elecciones”.
¿Quién lo entiende? ¿Pues no que el “voto por voto, casilla por casilla” significa la consolidación de la democracia y nulifica el fraude electoral? Aprovechó el presidente para ir en contra de quienes considera sus enemigos, el INE y el TRIFE: “Por eso voy a presentar la reforma electoral y la vamos a difundir para que el pueblo la defienda porque no es posible que se siga vulnerando el sufragio efectivo”.
Pues con eso de que nada le está saliendo bien al presidente, seguro sus palabras terminarán en una bravata, porque igual no tiene los votos suficientes para buscar un cambio en el INE ni en el TRIFE.
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