Dice el proverbio bíblico «sagaz es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse, pero los inexpertos han pasado adelante y tienen que sufrir la pena». Tal parece que este proverbio aplica muy bien los padres de familia de los alumnos de la Escuela de Bachilleres Benito Juárez, mejor conocida en el capital del estado como “la Juárez”, quienes, después de hacer consenso determinaron que no existen condiciones idóneas para que los jóvenes reciban clases presenciales.
Ojalá y que este ejercicio se realice en otras escuelas y, de manera inteligente y prudente, consideren los factores que pueden beneficiar o perjudicar a sus hijos. Se sabe que de viernes para sábado hubo más de mil contagios y la cifra de muertes es de más de 11 mil muertos en el estado.
Desgraciadamente la responsabilidad de limpiar las escuelas se la están dejando a padres de familia y maestros, la autoridad local sólo hace entrega de un kit de limpieza que no llena las expectativas para un edificio escolar. Ojalá y que llegue la cordura a las autoridades de los tres niveles y determinen aplazar el regreso a clases unas semanas más, por lo menos hasta que pase la tercera ola de contagios en el país.
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