En el poblado de San Miguel Xochimanga, municipio de Atizapán de Zaragoza, en la Ciudad de México, fueron puestos bajo resguardo dos niños, los cuales habían sufrido el abuso por parte del abuelo y de la madre. La información apunta que ambos menores de edad sufrían torturas por parte de su propia madre; a esta violencia y abuso se unía el abuelo de ambos. La madre confesó que dichas prácticas, de amarrar a sus hijos para después golpearlos, es para que aprendan a obedecer.
Tanto la madre y el abuelo de los menores alegaron que los niños son mal portados y les hacen pasar muchos corajes. El abuelo y la madre amarraban a estos niños para después pegarles con cinturones en el cuerpo. Cabe señalar que tanto la niña de 8 años y su hermanito de cinco serán puestos bajo el cuidado de profesionales para que puedan olvidar el trauma que la madre y el abuelo les causaron.
Una vez que las autoridades dieron con el domicilio buscado, encontraron a los niños amarrados con cinta mientras estaban desnudos. Los pequeños estaban sufriendo y en su rostro se percibía. La madre de 28 años explicó a los policías que esa era su manera de castigarlos pues se portaban mal.
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