Ícono del sitio Libertad Bajo Palabra

Zenyazen Escobar no debe de olvidar que los carniceros de hoy, serán las reses de mañana

Desde que el Gobernador de Veracruz determinó poner a Zenyazen Escobar como secretario de Educación, muchas voces se alzaron para decir que ese puesto le vendría grande al oriundo de Río Blanco. Desde luego que Cuitláhuac debía hacer honor al compromiso que había hecho con el exlíder del MMPV, de que si llegaba a la primera silla del estado de Veracruz, él sería el mandamás en lo referente a la educación en el estado. Hoy, a casi tres años de gobierno, la Secretaría de Educación de Veracruz ha sido secuestrada por una camarilla morena con la complacencia del funcionario consentido de la 4T jarocha.

Ahora nos venimos enterando que a Zenyazen Escobar le gusta calentar el dinero de las partidas federales, al menos se sabe que eso hizo con el dinero de los programas de escuelas de tiempo completo y del programa nacional de becas, se habla más de 21 millones, que al verse descubiertos por una auditoría se tuvieron que regresar.

Los que conocen al titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, saben que proviene de una familia modesta, tanto así que tuvo que entrarle al negocio de los bailes privados en los centros nocturnos. Por esa razón, ha llamado la atención que ahora se ostente como nuevo millonario. No sería mala idea que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ponga más atención y verifique que se haga buen uso de los recursos que pertenecen única y exclusivamente a los veracruzanos.

Salir de la versión móvil