Arturo Reyes Isidoro / El video se hizo viral y alcanzó proyección nacional. Muestra a tres mujeres, funcionarias de la casilla número 2716, instalada en la Escuela Secundaria Técnica 4 de Orizaba, “embarazando” las urnas que se instalaron en la consulta del pasado domingo dizque con la intención de llevar a juicio a los expresidentes.
De entrada, me llaman la atención dos detalles: que quien lo dio a conocer fue el dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, y cómo es que obtuvo el video. Es obvio que se filmó desde una cámara oculta, que exactamente estaba apuntando a lo que hacían las mujeres, hoy convertidas en delincuentes electorales.
Finalmente, el INE puso en claro que las “mapaches” electorales fueron la presidenta de la mesa receptora, Patricia Palacios Hernández; la secretaria, Rocío Abrego García; y la “observadora”, Ana Lilia Figueroa González, quienes se dedicaron a desprender las papeletas de los talones, las doblaron y las introdujeron en las urnas. No supieron la bronca en que se metieron porque cometieron un delito federal.
¿Empezaron las mujeres a rellenar las urnas por un impulso inconsciente que les vino de repente o lo hicieron porque alguien les dijo que les iban a dar “un billete” si ayudaban a que no se viera que la consulta había sido un fracaso y que había habido mucha participación?, si fue así, ¿cuánto les ofrecieron? y ¿quiénes eran los interesados en borrar la imagen desértica que caracterizó la mayoría de las casillas y de las urnas?
Lo ocurrido parece una pequeña mancha en un universo electoral que abarcó todo el país, pero sabiéndose como masca la iguana, cabe pensar que se dieron muchos otros casos tanto en Veracruz como en el resto de la república, aunque no hubo videocámaras en cada lugar que registraran el ilícito. Ello nos llevaría a suponer que es ficticia la cifra final de 6.5 millones de participantes que se manejó y que la fuerza de Morena, del mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, es menor a lo que se cree. Es posible.
Dice el dicho que para muestra basta un botón. Lo más lamentable es que el video mostró, dejó más que claro, que en plena Cuarta Transformación,
cuando se supone que todo está cambiando, cuando se proclama que ya se acabó con la corrupción, en pleno renacimiento de la Cartilla Moral del llamado “Mexicano Universal”, don Alfonso Reyes, adaptada por el gobierno de la 4T, la cultura del fraude electoral está viva, goza de cabal salud, con lo que se demuestra que no era un patrimonio exclusivo del PRI, si bien el tricolor puede reclamar derechos de autor.
¿Alguien ha leído el texto del autor de Visión de Anáhuac (bellísimo, que despliega una recreación de la mirada que los navegantes españoles tuvieron al observar el Valle de México por primera vez), con presentación de Andrés Manuel López Obrador? En su ¿capítulo? 4, dedicado a “Los respetos morales”, habla de una “vigilancia interior de la conciencia” que “nos obliga, estando a solas y sin testigos, a someternos a esa Constitución no escrita y de valor universal que llamamos la moral”.
Lo ocurrido en Orizaba, las protagonistas reniegan “esa Constitución no escrita”. Ahora sí, no tienen moral, ¿o pensarán, como aquel viejo cacique potosino, Gonzalo N. Santos, que la moral es un árbol que da moras? ¿Dónde está el cambio? ¿Son emisarios del gobierno, de su partido Morena, los que propician estos actos de corrupción, de sobornar personas para obtener un resultado electoral favorable? ¿Qué nos hace pensar que no hubo fraude similar en la elección del pasado 6 de junio?
Acudo al “diccionario de la corrupción electoral” publicado en Nación 321 el 28 de junio de 2018. En el caso que se dio en la llamada “Ciudad de las aguas alegres” se configuran las figuras de “mapache”, “cochupo”, “urna embarazada”, “uña negra” y “mesa que más aplauda”.
Vale la pena repasarlas. Mapache, persona encargada de dirigir algún tipo de fraude durante las votaciones. Cochupo, acto de corrupción avalado por un servidor público. Urna embarazada, introducir de manera ilegal boletas con votos a favor de un candidato o partido en la jornada electoral (en nuestro caso, fue a favor de una propuesta presidencial). Uña negra, acto de tachar las boletas electorales durante el conteo para “cancelarlas”. Mesa que más aplauda, intento de sobornar a los funcionarios de una casilla para que permitan hacer fraudes.
Finalmente, el INE computó en ceros el paquete de la mesa receptora aludida, que no se pudo abrir porque una autoridad ministerial ordenó su resguardo sin alteraciones. Según, antes de que comenzara el relleno habían votado 304 personas, pero las angelitas “inyectaron” 1687 boletas más para hacer un total de 1991.
Llamó la atención que el video lo obtuvo el dirigente priista en Veracruz en el mismo instante en que se cometía el fraude y de inmediato lo soltó al aire con el siguiente texto: “Empieza la evidencia de intervención durante la #Consulta Popular 2021 y por ende durante la jornada electoral anterior de funcionarios de casilla que operan para #Morena. Aquí el video de la casilla ubicada en la Técnica #4 de #Orizaba, donde se ve el llenado y manipulación”.
El INE, pues, al menos en Veracruz, al servicio de Morena. ¿Cuántos fueron los votos reales que hubo en el estado? ¿Actuará la Fiscalía General del Estado ante la que se interpuso una denuncia?
AMLO va ahora por revocación de mandato, ¿y Cuitláhuac?
Sin duda, molesto todavía por lo del domingo, el presidente López Obrador, retador con la oposición, confirmó ayer en su mañanera que viene ahora la consulta para preguntarle a los mexicanos si quieren que continúe o no en la presidencia. Será en marzo de 2022, dentro de siete meses. Dijo AMLO que “va a ser interesantísimo… porque el bloque conservador tiene la oportunidad ahora de reagruparse”.
El mandato federal también vale para el caso del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien, sin embargo, intenta eludir la consulta y busca que su bancada en el Congreso local lo blinde, por lo que se espera una disputa legal con la oposición que seguramente acudirá a los tribunales federales para que se realice la consulta, también en marzo próximo.
Administrativos de Salud se están agandallando pruebas rápidas de Covid-19
Personal de enfermería de diferentes hospitales del sistema de salud estatal pidieron hacer pública su descontento porque personal administrativo y de recursos humanos se están agandallando las pruebas rápidas de Covid-19.
Refieren que desde días pasados les pidieron sus nombres para realizarles la prueba rápida, pero resultó que los primeros que salieron en las listas fueron administrativos y de recursos humanos que no tienen ningún contacto con pacientes de Covid-19.
“Enfermeras y enfermeros somos quienes estamos en primera línea exponiéndonos y enfrentando el problema, y resulta que no alcanzamos pruebas porque ellos se dieron preferencia”.
Aprovecharon para decir que hace tres meses compañeros suyos eventuales recibieron sus contratos, pero que les quitaron el derecho al Seguro Social, por lo que si se enferman están desprotegidos.
Réquiem por Marduk Garrido
Igual que él, estaba yo hospitalizado por la misma enfermedad, Covid-19, cuando falleció Marduk Garrido, un joven especialista en libros de uso, de viejo o de ocasión, campo en el que me atrevería a decir que era una enciclopedia.
Administraba una hermosísima cuanto interesante librería, Los Argonautas, en Xalapa. Era infaltable en las ferias de libros y siempre tenía y nos ofrecía novedades, libros que sabía que nos interesarían (conocía nuestros gustos e intereses por la lectura).
Su fallecimiento me dolió, me duele. Cuando salí del hospital me enteré de su partida. Se me hará difícil ir a una exposición y venta de libros en Xalapa, a una feria y no verlo, no platicar con él. Muchos, estoy seguro, lo vamos a extrañar. Descanse en paz.
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