Sabía usted que la senadora morenista Mónica Fernández sostuvo que algunos legisladores amenazaron con impedir la realización del periodo extraordinario si se incluía en el orden de sesiones el desafuero de los diputados Mauricio Toledo, del Partido del Trabajo, y Saúl Huerta, sin partido desde que Morena lo expulsó de sus filas. Esa es la postura de doble moral de estos legisladores, que por un lado solicitan e invitan sus correligionarios a votar este primero de agosto para enjuiciar a los expresidentes, pero por abajo del agua solapan a personajes que merecen ser llevados ante la justicia, uno por presunto delito de violación y otro por enriquecimiento ilícito.
Y es que, llamó mucho la atención que apenas el jueves pasado la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó la convocatoria a un periodo extraordinario de sesiones a fin de desahogar, entre otros asuntos, las ratificaciones de los nombramientos de Rogelio Ramírez de la O como secretario de Hacienda y Crédito Público, y de Roberto Salcedo al frente de la Secretaría de la Función Pública, así como la prórroga de 30 días a la entrada en vigor de la reforma en materia de outsourcing.
Sin embargo, no incluyeron el tema de desafuero de estos personajes impresentables. Esa es la verdad en la 4T, hay solapamiento para sus miembros. No cabe duda que se cumple la frase del Benemérito de las Américas, quien dijo: «Para mis amigos justicia y gracia, para mis enemigos justicia a secas».
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