Fue en el pasado 1990 cuando Statham participó en los Juegos de la Commonwealth en 1990, celebrados en Auckland (Nueva Zelanda). Pese a tener gran calidad en sus saltos, el actor de 54 años sentía que esto no era lo suyo y mejor siguió adelante con su vida, aunque se quedó con la espina de competir en unos Juegos Olímpicos.
«Fue una gran experiencia, ya sabes, viajar por el mundo y competir a cierto nivel. Te enseña disciplina, concentración y ciertamente te mantiene fuera de problemas. Es un punto doloroso que nunca lograra competir en unos Juegos Olímpicos. Empecé demasiado tarde. Probablemente no era lo mío tampoco. Debería haber probado con un deporte diferente. El salto era obviamente un pasatiempo para mí, y siendo un deporte amateur no se podía ganar dinero», comentó el también modelo masculino.