»Desde hace mucho tiempo, he venido expresando las injusticias y errores en la política y gobierno de mi país. En el año 1992 tuve la convicción de que definitivamente el sistema cubano había fracasado y lo denuncié. Ahora reitero mis pronunciamientos y confío en el pueblo cubano para buscar el mejor sistema posible de convivencia y prosperidad, con libertades plenas, sin represión y sin hambre.
»Creo en los jóvenes, que con la ayuda de todos los cubanos, deben ser y serán el motor del cambio. A los 78 años seguiré expresando estas mismas opiniones mientras mi salud me lo permita». Dos talentos inigualables, dos gigantes de la trova y dos maneras de ver las cosas. ¿A cuál de los dos apoya usted?