Y es que, para el presidente, el incremento de contagios de covid-19 sólo es un pequeño rebrote, para el Ejecutivo federal es más importante que se abran ya las escuelas a dejar pasar la tercera ola de contagios. Como si fuera un gran pedagogo y psicólogo, y como si los padres de familia y los maestros lo desconocieran el ejecutivo federal argumentó lo siguiente: «Nada sustituye a las clases presenciales, es bueno el sistema de educación a distancia, pero no es lo mismo, el cual es el segundo hogar y es donde se socializa el conocimiento y donde aprender con la participación de maestros, maestros, madres y padres de familia y estudiantes».
Pues ojalá y no le salga más caro el caldo que las albóndigas al presidente, ya que el Ejecutivo federal debe entender que, con la salud, no se juega. Por cierto, el SNTE ni siquiera alza la voz por los maestros.